sábado, 4 de junio de 2011

Puntos de partida Diseño curricular

Algunos puntos de partida I: Micropolítica escolar
Ball es profesor de Sociología de la educación en el King’s College de Londres. Analiza la organización de las escuelas, considerando que son sitios en los cuales, la influencia interpersonal, el compromiso las negociaciones informales llegan a ser tan importantes como los procedimientos formales. Desde su perspectiva, las escuelas son campos de disputa ideologica más que de burocracias abstractas y formales. La teoría "micropolítica" de Ball acerca de la organización describe los aspectos no visibles a simple vista dentro de las organizaciones, así, abandona las teorías tradicionales y plantea cuestiones sobre las formas existentes de control organizativo de las escuelas.


Límites más frecuentes de la perspectiva de la sociología de las organizaciones
Afirma Ball que la sociología de la organización escolar es un campo donde se ha hecho poco o ningún progreso. Las teorías y los conceptos apenas han cambiado desde los años sesenta. En Gran Bretaña, los sociólogos de la educación interesados en los procesos escolares, el trabajo de los profesores o las innovaciones en el currículo se ha mostrado reacios a tomar en cuenta la labor realizada por los sociólogos de la organización en otros campos importantes. Así, se concentra en los aspectos organizativos de la escuela. Lo que se entiende por organizativo es de carácter empírico pero los puntos principales son el control del trabajo y la determinación de la política. Cuando se refiere a organización comienza con las variadas percepciones de los individuos de lo que pueden o deberían o deben hacer al tratar con otros dentro de las circunstancias en que se hallan.
En los últimos quince años en sociología de la educación han predominado los motivos repetidos de lo "macro" frente a lo "micro", la estructura frente a la acción , la libertad frente al determinismo y los profesores frente al modo de producción. Esto ha llevado a subvalorar y a representar erróneamente otras esferas importantes de análisis en los estudios. Los teóricos de la organización no han logrado ofrecer ningún análisis sensato y amplio de las escuelas. El sistema invisible detrás de los acontecimientos cotidianos, es real. Es la organización.
Las teorías actuales de la organización son ideológicas. Exponen argumentos en términos de la racionalidad y eficiencia para logra el control. Tales teorías de la organización marginan los estudios empíricos de la práctica escolar y desdeñan el conocimiento folclórico de los profesores por considerarlo sin importancia pero son tan significativas por lo que excluyen como por lo que incluyen.


Problemas básicos respecto a elaborar una sociología escolar
1. Se ha fracaso en reconocer la peculiar naturaleza de las escuelas en tanto instituciones
2. Existe una total carencia de investigaciones básicas sobre aspectos organizativos de la vida escolar.
Muchos escritos sobre las escuelas como organizaciones se han basado "en lo que todos sabemos acerca de las escuelas" o se adecuan a un esquema conceptual derivado de estudios de fábricas o burocracias formales. No se ha abordado todo "lo que no sabemos sobre las escuelas". Desde su perspectiva necesario comprender la micropolítica de la vida escolar.

Control ("Control "corresponde a "Consentimiento" en la Ciencia de la Organización).
Uno de los problemas implicados en tratar de adaptar las escuelas a las categorías existentes de tipo organizativo es que las escuelas albergan estrategias de control diversas y contradictorias.
Las escuelas ocupan un lugar incómodo intermedio entre las organizaciones laborales jerárquicas y las organizaciones controladas por sus miembros. El miembro ordinario (profesor) conserva al menos algún control sobre la organización y la dirección de su labor en ella.
Ball se refiere al control en su sentido general con relación a la organización como un todo. A veces las escuelas son dirigidas como si en ellas todos participasen y fuesen democráticas: hay reuniones de personal, comités, días de discusión en los que se invita a los profesores a tomar decisiones políticas a seguir. En otros momentos son burocráticos y oligárquicos y las decisiones las toman el director y/o el equipo de administración superior. Todo intento de describir una organización escolar usando sólo una categoría de control conducirá inevitablemente a una deformación de la realidad. Las categorías analíticas existentes tienden a pasar por alto y ocultar rasgos importantes de la organización escolar.

Diversidad de metas ("Diversidad de metas" corresponde a "Coherencia de metas" en la Ciencia de la Organización)
Una de las principales deformaciones que impone el uso del análisis de sistemas sociales es la excesiva importancia que se da a las metas organizativas y al logro de ellas. Las escuelas se caracterizan por tal ausencia de consenso. Weick lo llama "conexión vaga" la estructura se halla desconectada de la actividad (el trabajo) técnica y la actividad está desconectada de se efectos. Es propio de las organizaciones educativas. Esta idea de la falta de coordinación ha sugerido que los efectos del contorno social cada vez más agitado e imprevisible sobre una estructura interna vagamente conectada ha creado una situación en la cual la organización interna de la escuela ha empezado a asemejarse a una organización anárquica (en el sentido de que la relación entre las metas, los miembros y la tecnología no es tan claramente funcional como la teoría convencional de la organización indica que será.
Las propias experiencias de los profesores, su aprendizaje y su socialización dentro de una subcultura de asignaturas, así como sus preferencias políticas contribuyen a esta diversidad de metas. Esto plantea dificultad para llegar a la formulación de metas que tengan algún valor de permanencia.

Ideología(Neutralidad ideológica para la Ciencia de la Organización).
Es importante tomar en cuenta el contenido peculiar de la elaboración de políticas y la toma de decisiones en ellas. Gran parte de este contenido es ideológico. Sería engañoso afirmar que la vida organizativa en las escuelas es simplemente una cuestión de elevados ideales y creencias personales. En lo que respecta a la práctica en el aula, su clasificación de los alumnos y su relación con ellos, es posible hallar enormes diferencias entre los departamentos de asignaturas dentro de la misma escuela y hasta entre profesores del mismo departamento. Estas diferencias tienen a menudo cimientos ideológicos.
Una ideología de la enseñanza incluye aspectos cognitivos y valorativos, ideas generales y supuestos sobre la naturaleza del conocimiento y la humana; esta última implica creencias sobre la motivación, el aprendizaje y la educabilidad. Involucra una amplia definición de la tarea y un conjunto de prescripciones para realizarla e un plano relativamente alto de abstracción. Se inserta en una vasta red de concepciones del mundo social y el mundo político cuya determinación, en cada actor individual, deriva de las experiencias de socializaciones sufridas. La diversidad ideológica de las escuelas frecuentemente se halla dentro de una política deliberada de "libre acoplamiento". En ninguna otra institución las ideas de jerarquía e igualdad, democracia y coerción, se ven obligadas a coexistir en la misma estrecha proximidad. Estos conflictos hacen surgir creencias y adhesiones personales que van más allá de la opinión especializada y de los intereses individuales o grupales aunque esto pueda desarrollarse junto en una relación estrecha e interdependiente. Bennett y Wilkie piensan que esto es lo que ocurre con respecto al currículum la asignación de los recursos de la escuela inherente a las divisiones relacionadas con el horario reflejan decisiones políticas. El hecho de que las escuelas difieran en su asignación de tiempo y recursos a las diversas asignaturas indican que intervienen otros criterios además de los académicos. Dirigen su atención a la decisiva relación entre la disputa política y la asignación de recursos, entre la filosofía y los intereses materiales. Los problemas o decisiones particulares ponen de relieve el hecho de que los profesores están dedicados a promover sus intereses creados personales y de grupo tanto como, con en relación con, sus adhesiones ideológicas. Cuando se acuerdan políticas y se toman decisiones, están en juego recursos (materiales y sociales), carreras y reputaciones. Los intereses de los profesores, individuales y colectivos, pueden ser identificados como pertenecientes a tres tipos básicos: intereses creados, intereses ideológicos e intereses personales.

Los intereses creados
Estos conciernen a las preocupaciones materiales de los profesores relacionadas con las condiciones de trabajo (remuneraciones, carrera, promoción). El acceso a los recursos de la escuela y su control: tiempo (horario de clases o tiempo libre, los materiales, las asignaciones por alumno, ayudas especiales, subvenciones y el personal (nombramientos, formación de equipos de especialistas) y locales (oficinas, aulas, habitaciones exclusivas). Estos intereses creados serán causa de disputas entre personas y grupos sobre todo cuando los recursos son escasos y las perspectivas de promoción limitadas.
Intereses ideológicos
Conciernen a cuestiones valorativas y de adhesión filosófica: ideas sobre la práctica y la organización preferidas o expuestas en debates.

Intereses personales
Emplea el término "yo" de un modo particular. Para algunos profesores la participación o los intereses de influir en la toma de decisiones están determinados y circunscritos por su importancia para los intereses individuales. Lo que Lane llama el "principio de cierre". Para otros la participación en estos aspectos de la vida organizativa en sí misma es una expresión de identidad: proporciona sus propias recompensas y en algunos casos su propia carrera.

Los conflictos (Consenso para la Ciencia de la organización).
Los teóricos del conflicto subrayan la fragmentación de los sistemas sociales en grupos de intereses cada uno de los cuales tiene sus metas particulares. Estudian la interacción de los diferentes grupos de intereses y los procesos conflictivos mediante los cuales un grupo trata de ganar ventaja sobre otro. Los grupos divergentes se forman alrededor de valores divergentes y el estudio de los intereses en conflicto es una parte fundamental del análisis. El estudio del cambio es una característica esencial del enfoque basado en el conflicto, cabe esperar que se produzcan cambios si el sistema social se fragmenta en valores divergentes y grupos de intereses conflictivos.
Todas estas dimensiones especifican un conjunto de problemas relativos a lo que he llamado la micropolítica de la escuela Es uso que Ball hace del término es, de acuerdo a su criterio, abierto e inclusivo y específico el concepto en conexión con tres esferas esenciales y relacionadas entre sí de la actividad organizativa:
1. Los intereses de los actores.
2.El mantenimiento del control de la organización
3.Los conflictos alrededor de la política.
Ball considera las escuelas, campos de lucha, divididas por conflictos en curso o potenciales entre sus miembros, pobremente coordinadas e ideológicamente diversas.
La existencia de conflictos no resueltos es un rasgo de las organizaciones que pueden ser contempladas como luchas por el poder en varias dimensiones, que apelan a una serie de tácticas y mecanismos, según la disponibilidad y predilecciones personales de los individuos implicados (Collins).
Pero no necesariamente, han de verse conflictos en todas partes. Blumer señala los peligros de exagerar en este sentido: mucho de lo que ocurre cotidianamente no se caracteriza por la disputa o las disensiones entre los profesores. La vida escolar está dominada por lo que es más acuciante e inmediato; las prioridades se establecen sobre la base de las necesidades prácticas, de la supervivencia. La vida organizativa rutinaria se sitúa dentro del "orden negociado". El conflicto no siempre es destructivo. Puede ser saludable y revitalizar un sistema que de lo contrario se estancaría. Es fácil ver en las acciones motivos que pueden alterar los significados y las intenciones del actor. También es importante reconocer que la atribución de significado es un componente importante de la actividad micropolítica y necesario para el análisis del activista político.

No hay comentarios:

Publicar un comentario